Un filtro CEM desempeña un papel importante en la compatibilidad electromagnética (CEM) de los dispositivos electrónicos. Su función principal es reducir las interferencias que puede irradiar un dispositivo a otros dispositivos o al entorno electromagnético y, al mismo tiempo, proteger los dispositivos de las interferencias externas.
Un filtro CEM consta de varios componentes, como bobinas, condensadores y resistencias. Combinando estos elementos, se filtran las señales eléctricas no deseadas y se reducen a un nivel aceptable. Así se minimizan las interferencias conducidas y radiadas.
Un filtro CEM puede instalarse en las líneas de entrada y salida de un dispositivo. Puede filtrar interferencias de alta frecuencia, como las generadas por fuentes de alimentación conmutadas o accionamientos de motores. También puede reducir las interferencias de baja frecuencia, como las generadas por circuitos electrónicos.
El uso de un filtro CEM mejora la compatibilidad electromagnética de los dispositivos electrónicos. Esto significa que los dispositivos son menos susceptibles a las interferencias externas y, al mismo tiempo, sus propias interferencias se reducen a un nivel aceptable. Esto mejora la funcionalidad y fiabilidad de los dispositivos y, al mismo tiempo, garantiza una mejor coexistencia con otros dispositivos electrónicos.