Los sensores de presión se utilizan en diversas aplicaciones industriales en las que es crucial medir la presión con precisión. En la tecnología de automatización, supervisan la presión del aire en sistemas neumáticos o controlan procesos hidráulicos. En la tecnología médica, se utilizan para controlar ventiladores o sistemas de infusión.
Gracias a su tecnología basada en MEMS, los sensores de presión Rotima ofrecidos en cooperación con Bourns ofrecen un diseño especialmente compacto y una alta precisión de medición al mismo tiempo. Las versiones no compensadas, como la serie BPS300, son ideales para sistemas personalizados que requieren calibración externa. Los modelos compensados permiten una integración inmediata, por ejemplo, en sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, tecnología de medición de laboratorio o dispositivos que funcionan con baterías. Gracias a su aplicabilidad flexible y su diseño personalizable, los sensores de presión cumplen incluso los requisitos más complejos de la electrónica industrial. Proporcionan datos fiables para procesos relevantes para la seguridad y contribuyen así a la eficiencia y estabilidad de los sistemas técnicos.