Los trenzados tubulares son estructuras tubulares flexibles formadas por hilos, alambres o plásticos entrelazados. Se utilizan para proporcionar protección, refuerzo o estabilidad estructural en diversas aplicaciones.
Las trenzas tubulares pueden fabricarse con distintos materiales, como nailon, poliéster, aramida, acero o fibra de vidrio. Suelen utilizarse en electrotecnia, automoción, aeroespacial, tecnología médica y otros sectores.
En ingeniería eléctrica, por ejemplo, los manguitos trenzados se utilizan como revestimiento protector de cables e hilos para protegerlos de daños y reducir las interferencias electromagnéticas. En la industria del automóvil, los manguitos trenzados se utilizan para proteger los conductos hidráulicos o de combustible. En la industria aeroespacial, por ejemplo, se utilizan para proteger el cableado o como refuerzo para mangueras.
Las mangueras trenzadas ofrecen una serie de ventajas, como flexibilidad, resistencia a altas temperaturas, resistencia química y alta resistencia mecánica.