Gracias a su electrolito sólido, los condensadores electrolíticos poliméricos tienen una resistencia en serie equivalente (ESR) extremadamente baja, lo que repercute directamente en la estabilidad de la frecuencia. En aplicaciones de alta frecuencia, como convertidores CC/CC, circuitos de alta velocidad o estaciones base 5G, una ESR baja minimiza la distorsión de la señal y aumenta la eficiencia.
También responden más rápidamente a los cambios de carga y ofrecen una fuente de alimentación más estable. Otra ventaja es su baja autoinductancia, que los hace especialmente adecuados para procesos de conmutación rápida en electrónica de potencia. Los condensadores electrolíticos convencionales pueden provocar pérdidas de potencia e interferencias de señal no deseadas debido a su mayor ESR. Los condensadores poliméricos, en cambio, funcionan de forma más eficiente, mejoran la eficiencia energética del sistema y reducen la generación de calor.
Por eso son indispensables en las aplicaciones modernas de alto rendimiento, especialmente en la electrónica industrial, las telecomunicaciones y la tecnología del automóvil.