Los choques de almacenamiento son componentes electrónicos pasivos que se utilizan en circuitos eléctricos para limitar o regular el flujo de corriente. Constan de una bobina que suele estar enrollada con alambre aislado.
El funcionamiento de un inductor de almacenamiento se basa en las propiedades de los inductores. Cuando una corriente circula por la bobina, ésta genera un campo magnético a su alrededor. Este campo magnético almacena energía. Si se interrumpe bruscamente el flujo de corriente, la reactancia de acumulación libera la energía almacenada en forma de contracorriente.
Las reactancias de acumulación cumplen varias funciones en los circuitos eléctricos:
1. Limitación de corriente: las reactancias de acumulación limitan el flujo de corriente en un circuito limitando el aumento de corriente. Esto puede ser útil para proteger circuitos y dispositivos de una corriente excesiva.
2. filtrado: los choques de almacenamiento también pueden utilizarse para filtrar señales eléctricas. Debido a la inductancia de la bobina, las frecuencias más altas se atenúan más que las más bajas. Esto permite reducir o eliminar las señales de alta frecuencia no deseadas.
3. Almacenamiento de energía: Los choques de almacenamiento también pueden utilizarse para almacenar energía en los circuitos. Por ejemplo, cuando se interrumpe un flujo de corriente, la reactancia de almacenamiento libera la energía almacenada en forma de corriente inversa que puede utilizarse en el circuito.
En resumen, las reactancias de almacenamiento desempeñan un papel importante en los circuitos eléctricos, ya que limitan el flujo de corriente, filtran las señales no deseadas y almacenan energía. Se utilizan en una amplia gama de aplicaciones, desde fuentes de alimentación y fuentes de alimentación conmutadas hasta circuitos de alta frecuencia.